Letra de La Se�orita Hermafrodita - Bunbury
Letra de canci�n de La Se�orita Hermafrodita de Bunbury lyrics
La se�orita hermafrodita no se pinta lo suficiente.
No se quita lo suficiente.
No me excita lo que debiera.
Un respeto, por favor, para la simetr�a,
para la aritm�tica y la geograf�a.
Los n�meros pares y los plurales.
no son populares en tu topograf�a.
Esos tacones del desprecio,
caminando como si detuvieran
el mundo sobre el trapecio:
de un lado el infierno, del otro el cielo.
Por la serran�a redonda de ronda,
he visto tu sombra acercarse.
He pedido otra ronda de sake.
Me has llamado cobarde
por no estamparte un beso en la boca.
Pensamiento pat�tico y po�tico,
a estas alturas de noche es normal,
https://www.coveralia.com/letras/la-senorita-hermafrodita-bunbury.php
en un animal cuadr�pedo y palm�pedo,
con instinto mam�fero vocacional.
Esos tacones del desprecio,
caminando como si detuvieran
el mundo sobre el trapecio:
de un lado el infierno, del otro el cielo.
La se�orita hermafrodita no se pinta lo suficiente.
No se quita lo suficiente.
No me excita lo que debiera.
Esos tacones del desprecio,
caminando como si detuvieran
el mundo sobre el trapecio:
de un lado el infierno, del otro el cielo.
Ya s� que piensas que no hay excusa que valga,
espera que se me ocurra algo Ahora que salgo,
dejar� una puerta abierta.
No se quita lo suficiente.
No me excita lo que debiera.
Un respeto, por favor, para la simetr�a,
para la aritm�tica y la geograf�a.
Los n�meros pares y los plurales.
no son populares en tu topograf�a.
Esos tacones del desprecio,
caminando como si detuvieran
el mundo sobre el trapecio:
de un lado el infierno, del otro el cielo.
Por la serran�a redonda de ronda,
he visto tu sombra acercarse.
He pedido otra ronda de sake.
Me has llamado cobarde
por no estamparte un beso en la boca.
Pensamiento pat�tico y po�tico,
a estas alturas de noche es normal,
https://www.coveralia.com/letras/la-senorita-hermafrodita-bunbury.php
en un animal cuadr�pedo y palm�pedo,
con instinto mam�fero vocacional.
Esos tacones del desprecio,
caminando como si detuvieran
el mundo sobre el trapecio:
de un lado el infierno, del otro el cielo.
La se�orita hermafrodita no se pinta lo suficiente.
No se quita lo suficiente.
No me excita lo que debiera.
Esos tacones del desprecio,
caminando como si detuvieran
el mundo sobre el trapecio:
de un lado el infierno, del otro el cielo.
Ya s� que piensas que no hay excusa que valga,
espera que se me ocurra algo Ahora que salgo,
dejar� una puerta abierta.