Letra de Cuerpo A Cuerpo - Luis Eduardo Aute
Letra de canci�n de Cuerpo A Cuerpo de Luis Eduardo Aute lyrics
Parec�a tan f�cil vivir,
no era m�s ni era menos que un juego,
casi como jugar al parch�s
que obligaba a llegar el primero.
Se trataba de darse un fest�n,
de comerse enemigos hambrientos...
y as� es como jugando aprend�
a ser un contrincante
dispuesto al ataque,
el filo de un sable
erguido en el aire,
la bestia en el �ngel
que libra combates
cuerpo a cuerpo, cuerpo a cuerpo,
cuerpo a cuerpo
contra el amor, contra el odio y tambi�n contra ti,
contra la vida, la muerte y tambi�n contra m�.
Descubierto m�s tarde el amor,
https://www.coveralia.com/letras/cuerpo-a-cuerpo-luis-eduardo-aute.php
no era m�s que jugar con el fuego,
yo te apunto con el coraz�n,
t� disparas con balas de hielo.
La pasi�n es un beso feroz
entre la carne y el esqueleto...
y as� es como el amor me ense��
a ser un contrincante
dispuesto al ataque...
Y cercana la recta final,
no era m�s que jugar a hacer tiempo
evitando mirar hacia atr�s
y pisando muy firme el terreno,
a la espera de verle la faz
a la dama del �ltimo duelo...
y as� es como dej� de matar,
de ser un contrincante
dispuesto al ataque...
no era m�s ni era menos que un juego,
casi como jugar al parch�s
que obligaba a llegar el primero.
Se trataba de darse un fest�n,
de comerse enemigos hambrientos...
y as� es como jugando aprend�
a ser un contrincante
dispuesto al ataque,
el filo de un sable
erguido en el aire,
la bestia en el �ngel
que libra combates
cuerpo a cuerpo, cuerpo a cuerpo,
cuerpo a cuerpo
contra el amor, contra el odio y tambi�n contra ti,
contra la vida, la muerte y tambi�n contra m�.
Descubierto m�s tarde el amor,
https://www.coveralia.com/letras/cuerpo-a-cuerpo-luis-eduardo-aute.php
no era m�s que jugar con el fuego,
yo te apunto con el coraz�n,
t� disparas con balas de hielo.
La pasi�n es un beso feroz
entre la carne y el esqueleto...
y as� es como el amor me ense��
a ser un contrincante
dispuesto al ataque...
Y cercana la recta final,
no era m�s que jugar a hacer tiempo
evitando mirar hacia atr�s
y pisando muy firme el terreno,
a la espera de verle la faz
a la dama del �ltimo duelo...
y as� es como dej� de matar,
de ser un contrincante
dispuesto al ataque...