Letra de 1 Mas 1 Son 7 - Fran Perea
Letra de canci�n de 1 Mas 1 Son 7 de Fran Perea lyrics
En un and�n de la estaci�n,
bajo el sol abrasador,
t� hablabas de un rascacielos
del cielo de Nueva York.
Vente pronto a ver el mar,
y tu env�a una postal.
Yo ya sab�a que aquel d�a al final...
Ahora tengo mucho m�s,
rojo, negro, par o impar,
por fin la suerte trae un as,
y un cristal para mirar,
y una pared para colgar
siete caras sonriendo en una foto de carnet.
Mis cuentos no hablaban de historias
hechas de casualidad,
nadie me dijo que el destino
daba esta oportunidad.
Uno m�s uno son siete,
quien me lo iba decir,
que era tan f�cil ser feliz.
Cu�ntos a�os llevo aqu�,
https://www.coveralia.com/letras/1-mas-1-son-7-fran-perea.php
cu�ntos me pueden quedar,
cu�l es el precio exacto
de la felicidad.
Una caricia del ayer,
unas postales sin firmar,
y aqu�l disco de Los Barnies
no son cosas que guardar.
Hoy sonr�o al recordar
que so�aras con volar,
desde los bancos de Madrid
no se puede ver el mar.
Mis cuentos no hablaban de historias
hechas de casualidad.
Nadie me dijo que el destino
daba esta oportunidad.
Uno m�s uno son siete,
quien me lo iba a decir,
que era tan f�cil ser feliz.
bajo el sol abrasador,
t� hablabas de un rascacielos
del cielo de Nueva York.
Vente pronto a ver el mar,
y tu env�a una postal.
Yo ya sab�a que aquel d�a al final...
Ahora tengo mucho m�s,
rojo, negro, par o impar,
por fin la suerte trae un as,
y un cristal para mirar,
y una pared para colgar
siete caras sonriendo en una foto de carnet.
Mis cuentos no hablaban de historias
hechas de casualidad,
nadie me dijo que el destino
daba esta oportunidad.
Uno m�s uno son siete,
quien me lo iba decir,
que era tan f�cil ser feliz.
Cu�ntos a�os llevo aqu�,
https://www.coveralia.com/letras/1-mas-1-son-7-fran-perea.php
cu�ntos me pueden quedar,
cu�l es el precio exacto
de la felicidad.
Una caricia del ayer,
unas postales sin firmar,
y aqu�l disco de Los Barnies
no son cosas que guardar.
Hoy sonr�o al recordar
que so�aras con volar,
desde los bancos de Madrid
no se puede ver el mar.
Mis cuentos no hablaban de historias
hechas de casualidad.
Nadie me dijo que el destino
daba esta oportunidad.
Uno m�s uno son siete,
quien me lo iba a decir,
que era tan f�cil ser feliz.