#1
A veces, los sue�os
viven la realidad
y a la inversa hay vida
que hace real lo so�ado
como esta dulce noche
de un agosto de entoldados
por las calles en una fiesta
que me transporta al pasado,
un pasado como un barrio
de futuros sin espejos
donde vivieron mis abuelos,
donde nacieron sus hijos.
Tengo recuerdos de mi padre
cuando, despu�s del trabajo,
baj�bamos a beber
las horchatas del Vall.
Plaza Rovira, vieja Plaza Rovira
de mi barrio de Gracia,
y mi coraz�n adormecido...
Plaza Rovira, me lates chispazos
de un fuego que ya era ceniza...
Y, m�s que humo,
eres toda luz
esta noche.
Y por la noche nos �bamos,
por cambiar un poco de ambiente,
hasta el Bar Comulada,
el palacio del Climent
donde las ensaladillas,
que eran su patente,
hac�an que el sabor de los sue�os
fuera un gusto para el cliente.
La farmacia de Pere
y el quiosco dec�an "basta,
a cerrar que ya llega
el �ltimo treinta y nueve".
Y el Cine Rovira
era un sue�o decorado
con Charlot haciendo re�r
a los grandes y a los m�s peque�os...
Plaza Rovira, vieja Plaza Rovira...
Y al primer sue�o de los sue�os,
cuando el tiempo parti�,
mi padre me dec�a:
"vamos a casa a dormir".
Y en silencio volv�amos,
lentamente hacia arriba,
a la casa de los abuelos
y todos sus difuntos.
Y entre el pozo y las piedras
del jard�n de Massens,
la galaxia nos lloraba
lluvias de San Lorenzo.
Y mi padre me hablaba
se�al�ndome el cielo:
"dale, que tus sue�os,
un beso a tu estrella".
Plaza Rovira, vieja Plaza Rovira...