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La cubierta nos muestra cinco diamantes rodeados de sombras, una aguda descripci�n del sonido
del �lbum.
Los matices del �lbum adquieren una fuerza sin precedentes en Aerosmith, apreciandose en
especial en los temas "Back in the Saddle" y "Last Child", que junto a las gemas eternas
de "Nobody's Fault", "Get the Lead Out", "Lick and a Promise" y "Sick as a Dog" consigui�
para la banda de Tyler un bu�n �xito comercial.
Casi treinta a�os despu�s, el �lbum suena todav�a fresco.
El disco coloc� la primera piedra de lo que estaba por llegar, el heavy metal.
Con una producci�n densa pero limpia, no hay momentos de descanso en el disco.
Pero todas las palabras que se digan nunca har�n justicia a este trabajo, ya que se trata
de esos �lbumes que hay que escuchar.